El pasado jueves 13 de octubre, un nutrido grupo de pregoneros y amigos visitamos el Museo de Navarra para poder ver, in situ, el célebre Togado de la Navarrería. Fuimos acompañados por una de las voluntarias que contribuye a explicar el Museo, Maite Mur, vieja conocida y amiga de Pregón, a quien agradecemos su labor, cercanía y simpatía.
Contextualizamos la visita dentro de la parte dedicada en Navarra a la romanización. Tras ello, en la sala donde está expuesta la escultura del Togado, se nos explicó la rocambolesca historia de la estatua, su descubrimiento a finales del siglo XIX, su periplo, su destino en América, su identificación reciente. La verdad es que esta obra, auténticamente única y excepcional, mejora mucho al natural.
El Museo de Navarra, en una gran intervención, ha logrado la cesión de la escultura para dos años. Se trata de una excelente ocasión para conocerla.
Hacemos votos para que las autoridades culturales de Navarra reparen en que se trata de una pieza excepcional del Patrimonio histórico y artístico de nuestra tierra. Deberían hacerse las gestiones necesarias para que la estatua se quede definitivamente en Pamplona; estas cuestiones siempre acaban en el dinero…
¡A por la imagen del Togado de la Navarrería!