El lunes 29 de mayo, un nutrido grupo de pregoneros y otros amigos, tuvimos la gran fortuna de realizar una detenida y concienzuda visita al fuerte artillero de San Cristobal. La visita fue organizada y gestionada por el pregonero Luis Eduardo Oslé y guiada por el mejor conocedor que existe actualmente del tema, Don Ángel Marrodán Vitoria, a quien agradecemos enormemente su amabilidad y cariño.
Las explicaciones que nos fueron impartidas por el amigo Marrodán fueron extraordinarias, demostrando el enorme conocimiento que posee de la fortaleza y de sus avatares históricos, así como el gran cariño que siente por el mismo.
El fuerte fue, para la mayoría de nosotros, una excepcional sorpresa, a pesar del cierto abandono en que se encuentra sumido. Se trata de una fortificación espectacular, majestuosa, edificada además con gusto estético. No nos cabe duda que estamos ante un edificio que hay que pensar en conservar y preservar para el futuro.